La Calle de Santurece Parte 5 3/4

Cuando despierto me encuentro en mi cuarto. Solo una lampara estaba prendida, el resto del cuarto dormía en una oscura tiniebla y Enric sentado a mi lado, miro el reloj y eran las 2 de la mañana. El sentado a mi lado izquierdo en el piso, recostado de la pared con una camisa color negra de esas de manga corta que venden en Armani con un mahón oscuro y unos tenis marca Converse que tenían el final del mahón adentro. El tenia la cabeza bajada, estaba mirando hacia el piso, como si estuviese avergonzado. Al levantarme me senté en la esquina de mi cama, este me miro con sus ojos ahora color grises, casi plateados que brillaban en la oscuridad de mi cuarto, se me quedo mirando y yo me acerque a el, poco a poco me acercaba mientras que el trataba de alejarse hasta que en un momento lo acorrale contra la pared, no tenia a donde mas ir, lo tenia atrapado entre la pared y mis brazos "Tu debes sentir esto mismo Enric, tocame, cada vez que estoy junto a ti mi cuerpo se calienta, mi temperatura acelera y es casi imposible alejarme de ti. CUENTAME, EXPLICAME porque, porque esto me pasa. Cuando te vas siento que me vas a abandonar de nuevo y casi ni te conozco. Y anoche, anoche cuando dormimos juntos, me sentí segura, me sentí como si hubiese vuelto al lugar donde me corresponde estar...". Enric se levanta del piso, extendiendo su mano para levantarme, cuando me recoge del suelo me sentó en la cama, se arrodillo y se recosto de mi pecho "Cyl antes de haber conocido a Gabriel, bueno Lora, eso era cuando el o mejor dicho ella era pelirroja...espero no confundirte... como te iba diciendo antes de haberlo conocido en Nueva York yo andaba por el mundo sin ningún acompañante, pero no siempre estaba solo. De vez en cuando me encontraba con algunos de mis 7 hermanos..." en ese momento Enric se aleja de mi y me sigue hablando "...casi siempre se pasaban creando Demi-Puros esas criaturas productos de una relación con un humano, ya que cuando uno tiene una vida entera para vivir algo tiene que hacer con ella. Yo nunca estaba de acuerdo con seguir creando mas criaturas parecidas a nosotros, incluso yo había dicho que nunca iba a tener una relación de ninguna forma con humanos pero cada historia tiene una excepción..." Enric saco su crucifijo me lo puso en mis manos y me dijo "...¿Este crucifijo, no te recuerda a nada?" Lo agarre confusa y movi mi cabeza hacia los dos lados diciéndole con este gesto que NO me acordaba "Claro, como tu te vas a acordar de esto, tu no eres la misma". No tengo ni que decir como esto me hizo sentir, ya que es lógico que esas palabras me hirieron; nunca había entendido porque Enric era tan rudo conmigo y ahora que me dice esto menos entiendo, "Cyl, tu quieres saber porque sientes todo eso cuando estas junto a mi" Lo mire y le respondí con un gesto, SI, "Cyl en otra vida tu eras de Grecia, te veías igual que como te ves ahora solo que tus ojos eran verdes y tenias un lunar pequeño en la esquina de tu labio. Eras igual de hermosa, siempre que me veías temblabas de nervios. Recuerdo muy bien la época, era esa época de los Dioses del Olimpo. Tu le habías pedido a Afrodita alguien que te amara para siempre y así fue como te conocí. Pero Afrodita ese día además de estar bondadosa estaba aburrida y te cumplió la oración que le hiciste de pies a cabeza, te trajo a alguien que te podía amar para toda la vida, te trajo un inmortal, claro ella me libero del aburrimiento de la vida eterna pero me maldijo amándote para siempre y aunque lo mejor que me ocurrió fue quererte, habían dos cosas que me perseguirían por siempre. Una, el que en cualquier momento te podría hacer daño y dos que en un momento tal vez lejos no ibas a estar conmigo porque eras humana y...algún día ibas a tener que morir, yo me quedaría solo, al final eso fue lo que paso. Recuerdo que moriste joven por una enfermedad que te hacia botar sangre por la boca, antes de morir me diste este crucifijo y me dijiste que nunca olvidara quien yo era. Tu me querias asi, tu me querias aun yo siendo un monstruo." Yo no sabia que decir, estaba impresionada...pensé en voz alta "¿Y porque no me buscaste?" a pesar que el no me había dicho lo que hizo después de yo haber muerto en Grecia, había algo muy dentro de mi que decía que después de eso no lo volví a ver. Enric sube la cabeza y me dice "Yo te busque, no digas que no lo hice porque si lo hice, yo cada vez que sentía tu presencia en el mundo, yo te buscaba y no paraba hasta encontrarte, no era tan difícil después de haber sido condenado a amarte por el resto de mi infinita vida, todo era sencillo, cada vez que te encontraba te admiraba de lejos, varias veces que te acercabas a mi yo trataba de evitarte, otras veces era yo quien me acercaba a ti pero siempre terminaba huyendo." ¿Por que? le dije con furia y Enric con un grito que pareció salir del alma me contesto "Porque tu no sabes como se siente perder lo único que amas." Todo era claro como el agua además quien podría culparlo el tenia mas que razones para tratarme lo mal que aveces hacia porque una vida infinita amando a alguien que sabes que es para ti pero al final siempre perderás, es tortura, yo no quería hacerle este tipo de daño pero no podía hacer nada, lo único que podía hacer era tratar de hacerlo feliz en esta vida....se lo debía a El por nunca perder su amor por mi. Siempre en cada vida que vivimos esperamos que nuestra alma encuentre a su gemela pero como no sabemos quien es y la memoria de la vida pasada es tiniebla no sufrimos y la verdad es que el camino de las almas es como las calles de Santurce con innumerables calles pero todas dirigidas al mismo lugar, a la placita de Santurce y nuestras almas las almas de Enric y la mía siempre estaban destinadas a cruzar pero Enric tenia la maldición de vivir su vida sin fin, de tener un alma q nunca descansaba y yo bendecida con poder olvidar los recuerdos para volver a empezar. En cualquier vida mi camino es como las calles de Santurce, no importa cuantos caminos hayan siempre voy a terminar en sus brazos y lo haré sufrir. Pero mi deber era poder hacerlo feliz no importa como fuese tenia que hacerlo porque yo se que con solo yo tenerlo a mi lado mi felicidad no se fundirá. Así que decidí acercarme a el y abrazarlo, las manos de Enric tomaron mi quijada para dirigirme a sus labios. En su beso me sumergí, decidí sentir el calor de su cuerpo, saborear cada esquina de su pecho y esa noche después de tantas vidas de por medio fui de El.... Decidimos estar juntos, tal vez la adversidad nos alcance pero el riesgo vale la pena. Semanas y meses pasaron la vida seguía normal con la excepción que Enric y yo estábamos juntos, Gabriel siempre era la tercera rueda de la bicicleta; no voy a mentir yo era completamente feliz con la vida que tenia pero aun asi sentia que faltaba algo y era que con una vida no me bastaba amarlo. Gabriel me dijo que el sabia como podia cobrar inmortalidad que habían muchas formas de conseguirlas pero todas eran muy riesgoso, decidí escucharlo. Esta era mi misión cobrar inmortalidad. "Cyl hay varias opciones, convertirte en Vampira, Licantropa, Hija de la Luna y miles mas, pero la mas conveniente que no te hará un monstruo es..."