En tan poco tiempo me enamore. Me enamore de tu color, de tu aire, y de tu alma roja y amarilla que aunque lleve dolor del pasado yo la quiero con todas mis fuerzas. La primera vez, esa primera vez que tanto yo añore estaba tímida pero tu extenso a recibirme, recuerdo el aroma de tu piel era de fin de verano, no muy fuerte ni muy suave si no exacto. Aquella noche donde tus manos oscilaban mis piernas, donde mis labios rojos fueron tu adicción allá cerca de La Puerta de Sol. Cuando con tu silencio tocaste en una brisa arrebatadora mis senos descubiertos. Tus besos de lluvia, tus brisas frías, extrañare todo eso extrañare las tapas que me dabas con cada cerveza que pedía. El sentirte en mi piel. Esos caminos, esas historias. Esas noches de novela donde el alcohol me hacia hoguera y tu siempre tan tranquilo y seguro bajando conmigo por aquella Plaza de Zocodover. Era hermoso tu desvelo, tu agua y el Tajo de tu río. Aun no puedo creer que me iré y te dejare, dejare tu hermoso levantar, perderé el sol de la mañana lo veré pero no contigo y la noche la sentiré pero no a tu lado. Ahh, No olvidare esa noche de sinfonía y apogeo allí en la Puerta de Alcalá donde el bullicio se sentía pero tu estabas brillando como siempre. Me marcho pero no con una sonrisa, me marcho con lágrimas de sangre y con ganas de vida, pero te prometo volver, de eso estoy segura. Nunca te olvidare, ni a ti ni a tu arte, no olvidare que viví en ti y por ti, te amo, te amo mi España querida.
Dedicado específicamente a Toledo y a Madrid.
