Al principio le echaba la culpa a su timidez, luego me echaba la culpa a mi por ser como soy una provocadora que no se da cuenta que provoca a todo el mundo y aveces hasta los besa por solo ser malvada, hasta le eche la culpa al alcohol pero ahora me doy cuenta que la culpa no la tiene ninguna de las opciones anteriores si no ahora pienso y he llegado a esta conclusión. Que mi color no lo seduce, mi sonrisa no lo atrapa, que mis caderas no lo disuelven, mi pecho no lo llama y que mi cara no le causa perder la respiración. Todo lo que me pasa a mi no le pasa a el, yo que mis salivas caen al piso al verlo, que juntos desnudos quisiera estar, con él, con él para así besar sus labios, rosar mis besos por su cuello, dejarle tocar mi pecho con un toque decisivo, aguantar con mis manos su espalda para no caer y poder volar. Volar conmigo, volar consigo, consigo ir a las nubes de este cielo lleno o por lo menos volar por en sima de las estrellas y cerca de la luna. Encontrar esas ansias de violetas, esas ansias rojas. Dejarte aguantar mi cuello en alto con una mano y yo agarrando la tuya de soporto para no quedarme sin aire, dejar mis pechos cerca de tu rostro, solo muy cerca y nada mas mientras que tu me aguantas con tus brazos mi cuerpo y yo con mis manos entre tus cabellos agarro bien fuerte pero no tan fuerte para doler. Todo esto enredados entre sabanas blancas, cubiertos entre estas sentados uno en sima de otro pero hasta ahora solo en sueños puedo hacer esto, porque solo en sueños es que me das la manos para volar.
