martes, 17 de agosto de 2010

Bajo la luz azul de aquella oscuridad te encontré


La noche siempre es testigo de los mas bellos romances. El nuestro era uno de esos, de esos romances que en la noche florecían y se hacen miel. Todo empezó en un lugar donde la luz era color azul, y solo hacia que en la oscuridad pudiéramos ver lo necesario, ella estaba sentada en la barra con un trago en mano, unas botas color gris, un traje corto negro bien pegado y un jacket de cuero color gris, se veía como toda una diosa del rock-n-roll con su pelo negro lacio el cual tenia rizos hechos con tenazas, su maquillaje de esos oscuros con delineador de ojos y sombra color negro. Ella estaba en la otra esquina del lugar, yo decidí dirigirme hacia donde ella, pase entre medio de una multitud de gente para llegar donde si, al llegar donde ella decidí pedir algo en la barra "Una Cerveza" dije, en ese momento ella me miro, su mirada me recorrió de pies cabeza y tomo un sorbido de su trago y miro hacia otro lado. Ella quería que yo fuera y le hablara, quería que yo le prestara atención pero ella era de esas chicas las cuales les gusta que los chicos las busquen para después ignorarlos y yo no iba a ser ignorado así que decidí sentarme al lado de ella y disfrutarme mi cerveza en silencio. Este lugar era de esos sitios los cuales solo se podía entrar por invitación o si eras alguien famoso, estuve sentado toda la noche al lado de ella en aquella barra y ella también. Estuvimos los dos allí por tanto tiempo que el lugar se habia vaciado solo quedamos ella, yo y los que trabajaban, habían prendido las luces, y yo había perdido la esperanza de que ella me hablara. Decidí pararme y irme además ya nos estaban botando de allí, al salir me quede en la acera saque mi cajetilla, agarre un cigarrillo tome mi encendedor, coloque el cigarrillo en mi boca y lo prendí, luego ella sale "Me das un cigarrillo" y le saco uno, se lo doy, ya habíamos intercambiado nuestras primeras palabras. Ella me pregunta mi nombre y le dije "Jar" y le pregunte el suyo y me contesto "Cali". Después de haber intercambiado nombres fuimos a estos Cafe's que están abiertos 24 horas a hablar, ella me contó que era Fotógrafa y yo le conté que cantaba en una Banda, estuvimos horas hablando de nuestras vidas, hasta que nos dimos cuenta que en tres horas iba a amanecer así que decidimos irnos pero yo le dije que la acompañaria a su casa para que no estuviera sola. Fuimos caminado, al llegar ella se despide de mi con un beso en la mejilla pero al virase yo la agarro la hecho donde mi y le robo un beso, no llamaría robarle un beso porque ella me lo contesto y me dijo "Vuelve mañana en la noche". Así como ella me pidió cumplí, la siguiente noche fui a su casa y la lleve 'BackStage' a mi concierto, ella ese día me dijo que le gustaba mi forma de vestir, como peinaba mi pelo marrón y el color azul de mis ojos. Solo faltaban tres días para irme de esa ciudad y seguir mi 'Tour', aunque era un poco temprano le pedí que se fuera conmigo y ella acepto. En la siguiente ciudad yo le dije que me gustaba la forma en la cual se reía y como usaba los colores oscuros en su atuendo, le dije cuanto me gustaba su pelo liso cuando caía debajo de sus hombres, cuanto me gustaba su pollina y la seriedad de sus ojos negros. Ya para la tercera ciudad no parábamos de besarnos, nunca nos veíamos de día porque yo estaba en entrevistas o reuniones era solo cuando llegaba la noche que podíamos estar juntos antes y después de cada concierto o en las noches que no habían shows. Cuando nos quedabamos en hoteles pedíamos un cuarto de dos camas pero siempre dormíamos en la misma, nos acostábamos de lado mirando nuestras caras y agarrados de manos sin hablar, solo observandonos para así cuando cerráramos los ojos lo ultimo que quedara en nuestra mente fuera la imagen del otro, así tratando de convertir ese momento en un sueño. Todas las mañanas yo era el primero que me levantaba, me lavaba los dientes, me bañaba, me vestía y me iba pero nunca me iba sin dejarle una nota despidiendome. En las noches yo volvía y le preguntaba que había hecho durante mi ausencia, aveces ella se iba a tomar fotos, otras veces se quedaba en el cuarto y algunas veces se iba a caminar por esa ciudad. Cada noche cuando estábamos solos, nos hundiamos en besos de pasión y en cada ciudad que nos movíamos mas pasión sentiamos. Estábamos en la quinta ciudad y ya para esta la pasión había crecido mas de la cuenta, en las noches de descanso la llevaba a los restaurantes del hotel y agarrados de manos caminabamos por este, una de esas noche al estar camino al cuarto le dije "Te Amo" Cali se rió y me beso los labios en la forma mas sensata y elegante. Al entrar al cuarto Cali se fue directo a la cama mientras yo iba lento cuando me acerco a la cama ella me pidió que me acercara a ella, sus manos se cruzaron detrás de mi cuello esta me besaba de una forma diferente, esta me besaba con una motivo, un motivo el cual al desnudar su cuerpo entendí, esa noche por primera vez ella fue mia. A la mañana la vi dormir, vi como su pelo se enredaba en sus manos y como sus manos se salían de su cabello sin ella misma darse cuenta, aunque quería quedarme me fui. A la noche cuando regrese fuimos a una fiesta en la cual era en honor a la banda, ella se llevaba bien con todos mis amigos, ellos la adoraban, en la fiesta nos mantuvimos sentados y ella recostada de mi hombro, yo la miraba a los ojos y ella se reía. Casi todas las noches derramábamos pasión entera, pasión de la buena, su cuerpo yo recorría con mis labios y mía la hacia cuando en realidad era ella quien de mi hacia pedazos. Yo pensaba que eramos alegres pero poco a poco Cali perdía su sonrisa, poco a poco su llama se apagaba hasta que una noche llego al cuarto y había una carta en su lugar diciendo "Si de verdad me amas volverás" y como de verdad la amaba fui y la busque.

domingo, 15 de agosto de 2010

Desgraciada Fuiste


Tu deseo mortal es la adicción a ser maltratada, deseas llorar y tener heridas. Que triste, derramas lágrimas para sentirte viva, Que patético eres una magdalena que llora sin entierro, Que incrédula. Tu agua inmoral mancho mi piel con veneno, un veneno que repartía una herejía en mi vida. Así como el viento se lleva las hojas en una noche hechizada maldije el momento y el cielo me dio un desierto en donde pude alejarme y me dio gracia y paz. Pero quieres volver y hacerme igual de infeliz que tu. Quieres robar mi luz, esa luz con la cual yo vivo y brillo y ni tu envidia, ni tu desgracia me hará a mi infeliz ya que mi venganza sera vivir alegre. Desgraciada fuiste de piel y cara y desgraciada morirás sola y abandonada.

sábado, 14 de agosto de 2010

En noches tu pincel azulado


En pocas noches vuelve tu recuerdo, tu azulado pincel que recorrió todo mi cuerpo, el cual me dejo manchada y con heridas que no tienen precio. Tus ojos azules, tu piel blanca y tu pelo negro fueron los atributos que robaron mis deseos. Eramos perfectos, ni un silencio, ni un después hacia lo nuestro mas que bien. No quiero llorar por que se acabo y aunque fue hace mucho tiempo atrás siempre dolerá. Porque yo te quise, y aunque ya no hay amor lo que hubo entre nosotros llego al corazón y aunque el tiempo ya paso llegan noches como esta que aunque no lo parezca me destrozan. Tu pincel azulado eran tus ojos que después se convirtieron en mar amargo. En canciones te encuentro y aveces te pienso, no te sigo amando pero la verdad es que dolió, dolió que te hubieses ido sin decir adiós.

martes, 3 de agosto de 2010

La Calle de Santurece Parte 5 4/4 EL FINAL

Gabriel me había hecho una propuesta la cual hacia sentido pero daba miedo...Gabo me dijo que podríamos ir a el santuario en donde todo empezó, en donde los Hijos de la Luna Puros fueron creados, el me prometió llegar allí pero lo que no me aseguro fue si las Doncellas de la Luna me darían la inmortalidad que yo quería. Esa noche en la cual Gabriel y yo nos fuimos era una noche de Plenilunio, así que por tres días no vería a Enric por eso de no tomar el riesgo de matarme. Gabriel y yo salimos en la noche del edificio en donde vivíamos, el me dirigió por calles oscuras de Santurce que raramente no conocía, de repente llegamos a una calle escondida donde estaba llena de personas las cuales si mirabas bien de cerca a sus ojos veías lunares en forma de luna menguante, Gabriel me decía que ellos no eran Hijos de la Luna ellos solo eran sirvientes del Reino de la Luna. Yo estaba agarrada de manos con Gabriel, y tratando de esconderme detrás de su espalda, algunos se nos quedaban mirando y otros ni notaban nuestra presencia. Entramos a un local el cual tenia al final una parte rodeada de guardias, Gabriel me apretó la mano y nos acercamos a ellos, El en un idioma que no conocía le hablo y nos dejaron pasar, adentro de es puerta había una escalera eterna al cielo de estrellas, Gabo me recomendó treparme en su espalda porque si un humano tocaba las escaleras nunca llegaría al tope. Me agarro de la espalda de Gabriel mientras que este brinca cada escalón lo mas rápido que puede. La escalera tenia 4 niveles de altura el primer nivel, se veían ninfas nadando en un mar que estaba flotando en el cielo, el segundo nivel había ángeles desnudos con alas, y instrumentos en mano volando, el tercer nivel ya se podía ver de lejos la luna, al parecer a donde dirigía esta escalera era a la entrada de la luna. En este tercer habían criaturas de ojos rojos que flotaban en la oscuridad, Gabriel me dijo que esos eran los guardianes de la luna, los que al sentir peligro atacaban a quien estuviera en su camino, me había comentado que la misión de estos era mantener a las 4 Doncellas a salvo pero no recibían nada a cambio por protegerlas, había rumores de que lo hacían por su amor platónico a estas y otro rumor era que lo hacían porque proteger era lo único en que eran buenos. Cuando llegamos al cuarto nivel vimos el castillo de la Luna allí había un portón lleno de flores plateadas y agua que corría por el suelo pero el agua al tocarla no mojaba, habían nubes blancas que cubrían el lugar y pequeñas estrellas que decoraban. Gabriel me soltó y los dos empezamos a caminar, era un paraíso ese lugar. Al llegar a la entrada principal una hermosa damisela con pelo blanco, ojos plateados y un lunar dentro de su ojo en forma de luna menguante nos recibe "Las Doncellas no esperan llegadas hoy, vengo ahora.." La damisela se fue subiendo las escaleras y abriendo la puerta de un cuarto dentro de ese castillo, cuando ella se va yo le pregunto a Gabriel que significaba ese Lunar en el ojo "Ese lunar significa que eres parte de reuno de la luna"

"Pero y porque ella no se transforma en una monstruo salvaje? Enric tiene ese mismo lunar..no entiendo" le dije confundida a Gabriel.

"Hay miles de criaturas que son del Reino de la Luna, algunos son sirvientes, otros guardianes y cada uno tiene la marca del Reino de la Luna. Enric es Hijo de una de las cuatro Doncellas de la Luna por ende es parte de este Reino.....(Inhala y exhala con angustia) La verdad no se porque los 8 Hijos de las Doncellas de la Luna son los únicos de este Reino que se transforman, tal vez es un castigo por decidir vivir en la Tierra" En esos momentos la damisela sale del cuarto en donde entro y nos invita a entrar. Dentro estaban las 4 mujeres mas hermosas que había visto, estaban todas flotando en el aire, vestidas con trajes blancos de brillo plateado, una de ellas nos pregunto hostilmente " ¿Que hacen aquí y que quieren?" todas eran de tez blanca pero la que hablo tenia el pelo rojo, era un rojo penetrante, hermoso, su pelo no tenia ni una vuelta era intacto. Yo le conteste diciendo mi nombre....y la Pelirroja me interrumpe "Tu no nos hablas de esa forma, tu nos hablas por nuestros nombre, a mi me llamas Metztli..." Iba señalando a cada una mientras decía los nombres de las demás, Chandra, Astaré y Febe, eran las demás. Chandra era rubia con su pelo rizo y brilloso que le legaba a las caderas, Astaré tenia el pelo marron, bien corto tenia un peinado así como el que usan los muchachos, y Febe tenia el pelo negro oscuro hasta su pecho, todas eran iguales tenían los ojos grises, una tez blanca que de lejos se podía apreciar la suavidad de esta, todas eran idénticas lo único que las diferenciaban era su pelo. Ya que sabia sus nombres me dirigi a Metzli "Metzli yo vengo aqui porque Gabriel el cual es un Metamorfo me ha recomendado venir donde ustedes para ver si de alguna forma me podian convertir en inmortal" Metzli se rio y dijo "¿Para que tu quieres ser inmortal?" Tome una respiración profunda y les conteste "Por Enric" Todas se miraron asombradas y Febe me contesto "¿Tu eres ella? Tu eres..." Febe se quedo callada y dejo hablar a Metztli, esta con los ojos aguados y con la frente en alto dijo "Yo no ayudo a humanos" ella luego se desapareció en la oscuridad con el resto de las otras, pero solo una se quedo, Febe. Ella bajo al suelo y con sus pies descalzos fue donde mi y me abrazo "Tu eres ella, tu eres en quien Enric piensa. La verdad no pense que ibas a ser humana, pero eres tu." Había quedado un poco impresionada que una de las Doncellas de la Luna me dijeran esto. Gabriel se reclino a mi oído y me dijo Febe es la madre de Enric. En esos momentos le rogué a Febe que me consediese inmortalidad pero esta me dijo que no podía dármela, pero me ofreció algo mejor, Gabriel acepto ayudar a cambio de un favor. Estuvimos hablando esos tres días como se ejecutará el plan, decidimos darle tiempo, Febe medio una pulsera la cual tenia un pequeño cristal color azul, el cual tendría que romper para cumplir nuestro plan, ella me dio el tiempo que yo quisiera pero el día que rompiera ese cristal seria el día que nuestro plan se cumpliera y el pedido de Gabriel también. Gabriel y yo nos despedimos de Febe y bajamos las escaleras,me trepe encima de Gabo pero al bajar las escaleras cada criatura estaba disponiéndose de nosotros, cuando llegamos al final de la escalera que salimos de allí los que velaban la puerta cerraron y me tomaron la mano "Tu sabrás que hacer" Los mire y les dije que SI, al parecer todo el mundo que servía o vivía en el Reino de la Luna sabia el plan. Al llegar al edificio Gabriel me deja al frente de mi apartamento y con su hermosa sonrisa amigable de siempre me dice "Todo estará bien". Entro y adentro estaba Enric esperando mi llegada, tenia miedo que este supiera lo que habia pasado pero este no sabia nada. Al día siguiente camine agarrada de manos con Enric, todo era perfecto, el sonido de los carros, los graffitis de los murales, la música de aquellos que pedían dinero, todo era increíble. Los años pasaron y Enric y yo no dejábamos de ser felices, en mi graduación de universidad este me compre una sortija la cual tenia un diamante, el diamante no era real pero no importaba me lo puso en mis manos y me beso, pensé que era un anillo de matrimonio pero no lo era, era un anillo de felicitaciones. Al graduarme nos mudamos juntos al Viejo San Juan, Gabriel se quedo en Santurce con su "hermana" viviendo ya que esta no se fue a Boston. Enric y yo vivimos una vida normal, yo logre mis sueno, trabaje para una revista muy exclusiva y importante de fotografía, viaje a muchas partes del mundo con Enric a tomar fotos. Había hecho todo lo que tenia planeado, era completamente feliz pero estaba segura que ahora seria el momento de romper el cristal que me dio Febe. Ese día me voy de la casa en el Viejo San Juan para ir a Santurce a ver a Gabriel, cuando lo vi le dije "Ya es hora" este entendió completamente lo que había dicho y de nuevo volví a donde Enric. Esa noche me acosté a su lado, me recoste de su pecho y trate de dormir por un momento allí pero no pude, estaba muy nerviosa. Enric se percato de mis nervios y me pregunto que me pasaba, no podía esconderlo este hecho, los dos íbamos a morir y no podía dejarlo sin saber nada así que le conté "Espero que esto no te moleste pero hace ya bastante tiempo atrás yo fui al Reino de la Luna a pedirle inmortalidad a las Doncellas de la Luna, como puedes ver me lo negaron pero Febe, tu madre me dio este amuleto..." le ensene la pulsera con el cristal "...tu ves el cristal azul, este cristal si lo rompo estando entre tus brazos va a hacer que los dos..." Me quede callada por un momento y Enric me pregunto serio y pacifico "¿Va a hacer que?" yo le conteste temblando " Va hacer que los dos muramos." Enric viro su cabeza y yo nerviosa pero hablando rápido le dije "Pero es necesario porque así tu alma va a poder descansar y los dos vamos a poder tener varias vidas y encontrarnos en todas ellas, Gabriel nos va a ayudar, Gabriel nos va a unir en todas ellas y en cambio a eso Febe le va a devolver a Lora a la pelirroja que el tanto amo, a su primer amor y nadie le va a poder hacer daño...Entiende Enric lo hice por ti, para que fueras feliz..." Enric sonrió y me dijo "Rompe el cristal", me recoste de su pecho, este me abrazo, nos dimos el ultimo beso de esta vida y entre sus brazos rompí el cristal....

....Ya no me siento en mi viejo cuerpo, se que Enric esta aquí a mi lado, lo siento pero no lo veo, el lugar esta oscuro, no se ve nada. De repente a lejos veo un destello plateado me acerco poco a poco a el, siento a Enric siguiendo mis pasos pero miro atrás y no lo veo "Así es la muerte" pensé. Cuando llego al destello era Febe, esta tomo mi mano y la de Enric, ahora que ella tomo la mano de Enric pude verlo este me miraba y su mirada me hablaba su mirada me decía que todo iba a estar bien. En esos momentos vi dos túneles diferentes donde al final tenían una luz, Febe me dijo que tomara el camino del túnel derecho pero yo no quería tenia miedo de perder a Enric, ella insistio y sin yo haber dicho nada me dijo que yo lo iba a encontrar a Enric de nuevo, confiada empecé a caminar por el túnel hacia aquella luz, mientras caminaba mire atrás y escucho a Febe susurrandole a Enric "Ya por fin seras humano" puede ver a Enric entrar al túnel pero luego no vi nada así que me enfoque en la luz al final del camino. Al llegar esa luz me hundio en ella hasta que sentí que estaba en un cuerpo, un cuerpo pequeño. Estaba en un cuarto de hospital donde enfermeras y doctores me miraban, no recuerdo como había llegado ahí, no recuerdo nada antes de haber estado aqui, no se quien soy ni para donde voy, luego uno de los doctores me toma de las manos de una enfermera y me dirige donde una señora la cual estaba llorando de la emoción, me colocan entre su brazos... esa mujer es mi madre. Me llamo Celeste, vivíamos en Condado, Puerto Rico, a los 19 años conocí a un Gabriel en un restaurante de sushi en condado EL estaba con una pelirroja, ese día Gabriel me dice que me estaba buscando y me presenta a Emerick, al ver a Emerick sentía nervios, un calor intenso, cosquillas pasaban por mi barriga, Emerick tomo mi mano y la beso diciendo "Mucho gusto en conocerte" pero los dos muy bien sabíamos que esta no era la primera vez en que nos habíamos tropezado. Nuestro corazón dijo "Finalmente te encontré".
FIN

lunes, 2 de agosto de 2010

Al fin se acaba La Calle de Santurce

Acabo de terminar de escribir la ULTIMA ENTRADA, EL FINAL de La Calle de Santurce, lo publicare ahora que llege a mi casa :D